Colombia, pese a tener avances en materia de equidad de género, sigue presentando barreras estructurales que limitan la participación de las mujeres en la esfera política y laboral. Usualmente se cree que este es un obstáculo superado y se ha alcanzado la igualdad porque, tal como señaló el Ministerio de Educación, más del 50% de estudiantes universitarios son mujeres o porque existen normativas como la ley 581 de 2000, que busca garantizar su acceso a cargos de decisión.
Pero estas medidas han demostrado no ser suficientes para eliminar las desigualdades a las que se enfrentan las mujeres, pese a que cada vez hay más mujeres ocupando espacios que solían ser ocupados exclusivamente por hombres, aún existen barreras significativas en el acceso a oportunidades, la brecha salarial y la carga desproporcionada del trabajo de cuidad no remunerado. Si bien, se considera que el movimiento feminista y las mujeres han logrado avances importantes, la inequidad laboral sigue siendo un problema profundo que impide hablar de una verdadera igualdad en todos los sectores de la sociedad colombiana.
A nivel educativo en las últimas décadas las mujeres han avanzado, superando a los hombres: el 35% de las titulaciones son de mujeres, mientras que para los hombres es del 27%. A pesar de este logro, en 2021 solo 48% de las mujeres estaban empleadas frente a los hombres con un 74%. Y hay datos que escapan a estas cifras, puesto que en zonas rurales la brecha es el doble que en espacios urbanos (OECD,2023). Alcanzar un nivel educativo no es suficiente para que las mujeres puedan acceder al mundo laboral.
Durante el 2024, de acuerdo con el DANE, la tasa de desempleo en Colombia se redujo a 10.3% a comparación del año anterior que se encontraba en un 10.5%. El desempleo para los hombres fue de 9%, mientras para las mujeres fue de 12.15% (El Tiempo, como se citó en Sánchez, 2024). Para este año, la tasa de ocupación para hombres fue de 69.9% respecto a las mujeres con un 52.3% (DANE, 2023). Es mayor la probabilidad de que las mujeres sufran de desempleo a comparación de los hombres. Además, esta situación es aún más crítica en mujeres afro e indígenas y en contextos rurales, donde las oportunidades de empleo formal son casi inexistentes.
Igualmente, el 49.1% de las personas consideran que cuando las madres trabajan de forma remunerada los hijos sufren y el 18.9% afirman que los hombres deben tener más derechos a trabajar que una mujer (Avendaño & Cote, 2024). Los imaginarios sociales también son barreras para que las mujeres puedan participar de estos escenarios, muchas veces se cree que las éstas no tienen capacidades para ocupar diferentes cargos y espacios dentro de la sociedad, sin embargo, los imaginarios patriarcales son los encargados de limitar su acceso a estos espacios, por lo que no se trata de una falta de capacidades por parte de las mujeres, sino de una falta de oportunidades.
Según la OCDE (2023), en su documento “Panorama de la igualdad de género en Colombia” existen múltiples barreras que impiden que las mujeres puedan acceder a un puesto de liderazgo, como la influencia de estereotipos de género y prejuicios que impiden un ascenso en su carrera profesional. Con ello, varios puestos de liderazgo requieren largas jornadas, alto grado de flexibilidad y disposición para viajar, lo cual se hace complejo debido a que las mujeres dedican gran tiempo al trabajo de cuidado no remunerado, (Avendaño & Cote, 2024) dedicando entre 22 horas semanales más que los hombres OECD (2023). Las mujeres continúan con la carga histórica de las labores de cuidado no remuneradas que imposibilita ampliar su proyecto de vida.
En Colombia las mujeres tienen menos probabilidades de ser empresarias que los hombres, ocupando el doble de proporción a comparación de aquellas que tienen un trabajo remunerado. La mayoría de los negocios que son manejados por mujeres, especialmente las que tienen niveles educativos bajos, suelen ser informales y la limitación de acceder a servicios financieros, cuentas de ahorro y prestamos limita el adoptar una forma jurídica y tener una estructura corporativa (Avendaño & Cote, 2024). Dados los roles de género se ha legitimado que los espacios empresariales sean aptos solo para hombres.
Aquellas que logran trabajar en empleos formales tienen más probabilidades de tener ingresos más bajos y menos posibilidades de ascender a un puesto de liderazgo. Además, tienen menos probabilidad de estudiar en campos más lucrativos como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, como se citó en OECD, 2023). Las percepciones sobre las tareas de cuidado también permean los espacios educativos limitando las opciones de las mujeres por prejuicios en sus habilidades.
También, se debe tener en cuenta que se ha dado un aumento de hogares que son liderados por mujeres, que en su mayoría son solteras, profundizando la vulnerabilidad económica. Las mujeres asumen mayor carga en el cuidado y en la economía de los hogares. Muchos de estos hogares liderados por mujeres están conformados por menores de edad y adultos mayores, aumentando las horas que éstas deben dedicar a las labores de cuidado (Sánchez, 2024). Estas condiciones solo conllevan a que las mujeres tengan trabajos de tiempo parcial, informales u ofertas no tan bien pagas, pero con flexibilidad de tiempo, imposibilitando que puedan proyectarse a acceder a espacios laborales profesionales o al nivel de sus capacidades (Cordero, 2024). La falta de corresponsabilidad en la paternidad genera más barreras y carga adicional para las mujeres, dificultando su desarrollo integral.
Los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres en el ámbito laboral no solo limitan su crecimiento profesional y económico, sino que también impactan su participación en la toma de decisiones y en la esfera política. En este contexto, la situación en el ámbito político también muestra como las mujeres siguen siendo rezagadas por el sistema; de acuerdo con Informe realizado por la Registraduría Nacional del Estado Civil y el Consejo Nacional Electoral con el apoyo de la Embajada de Suecia y ONU mujeres, Colombia es un país donde las mujeres representan el 51.2% de la población. Si embargo, en las elecciones territoriales de 2023, aunque el 51.4% del censo electoral estaba conformado por mujeres, y su participación en las urnas superó la de los hombres con un 61.8% frente a un 56%, su presencia en los cargos de elección popular sigue siendo minoritaria.
A pesar de esta alta participación, la brecha de género en la representación política es evidente. Según un informe de la registraduría (2024) del total de candidaturas, solo el 38.9% correspondía a mujeres. Pero el problema es aún más grave cuando se miran los resultados: apenas el 9.5% de las mujeres candidatas lograron ser elegidas, es decir un total del 24.5% de los cargos llegaron a ser ocupados por mujeres, mientras que el 75.5% de los cargos que se disputaron fueron ocupados por hombres.
El problema no es solo que haya menos mujeres en las listas, sino que hay factores estructurales que hacen que tengan menos oportunidades de ser elegidas. La cultura política sigue privilegiando a los hombres. Según ONU Mujeres (2023) entre la primera semana de mayo y la primera semana de octubre de 2023, aproximadamente el 80% de las mujeres aspirantes a cargos de elección popular podrían haber sido víctimas de violencia psicológica, más del 17% de ellas pudieron haber sido víctimas de violencia física y casi el 3% de violencia sexual. Además, se conocieron dos casos de asesinatos a candidatas, un atentado y otras manifestaciones que pusieron en riesgo la vida de las mujeres lideres, en algunos casos la presión que les impusieron termino en la declinación o eliminación de sus candidaturas.
En 469 municipios, el 42.5% del total, no se presentó ni una sola candidata a la alcaldía. Esto significa que en casi la mitad del país las y los votantes no tuvieron la posibilidad de elegir una mujer para gobernar su territorio (Registraduría Nacional del Estado Civil y Consejo Nacional Electoral 2024)
Los resultados de las elecciones 2023 muestran la magnitud de la desigualdad:
✊🏽Solo 6 mujeres fueron elegidas gobernadoras, de 32 departamentos.
✊🏽85 mujeres fueron electas diputadas en Asambleas Departamentales, un 20.3%.
✊🏽De 1.102 alcaldías, solo 146 fueron ganadas por mujeres, un 13.3%.
✊🏽En los Concejos Municipales, apenas el 19.7% de los escaños fueron para mujeres.
✊🏽Solo en las Juntas Administradoras Locales se observa una mayor presencia femenina, con el 44.4% de ediles electas.
A nivel nacional, el Gobierno del presidente Gustavo Petro inició su mandato en 2022 con un gabinete que prometía paridad de género, cumpliendo con el 50% de mujeres en los ministerios. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta paridad se ha visto afectada y para septiembre de 2024, el gabinete estaba conformado por un 35% de mujeres y un 65% de hombres (Villegas 2024). Y al día de hoy de los 19 ministerios, 11 son ocupados por hombres y 8 por mujeres.
Sin embargo, se debe resaltar que el presidente Gustavo Petro ha marcado dos hitos importantes en el camino para que las mujeres logren romper techos de cristal y alcanzar cargos importantes a nivel Estatal, por un lado, en 2023 por primera vez se presentó una terna compuesta exclusivamente por mujeres para ocupar el cargo de fiscal general para el periodo de 2024-2027, y en 2024 una terna exclusivamente de mujeres para el cargo de defensora del pueblo. Cabe recordar que, desde la creación de la fiscalía en 1991, dos mujeres han ocupado el cargo, pero una fue elegida y la otra fue nombrada fiscal encargada. Mientras que en la defensoría del pueblo es liderada por primera vez por una mujer.
Aun así, no es un secreto que la desigualdad salarial se profundiza por los roles de género que han normalizado que las tareas de cuidado sean exclusivamente de las mujeres. Esto se convierte en una carga para éstas, lo que imposibilita que puedan participar de espacios públicos y laborales (Cordero, 2024). Se debe promover la responsabilidad equitativa de las familias sin recargar solo a las madres y mujeres en el mantenimiento de los espacios y hogares.
Según la OCDE (2023) el agregar un enfoque libre de estereotipos en la educación aporta en el reconocimiento de las fortalezas de las niñas y niños para que puedan desarrollar sus habilidades e intereses sin los limitantes de los roles de género (Avendaño & Cote, 2024). Es importante desarrollar ejercicios de proyectos de vida integrales que no limiten las aspiraciones de las personas por su identidad de género.
En términos políticos, muchas veces se asegura que las mujeres no se interesan en política o no tienen la capacidad de asumir puestos importantes, sin embargo, esto no es cuestión de capacidad, sino de oportunidades. La participación de las mujeres en política ha sido históricamente estigmatizada, sus opiniones suelen ser minimizadas y criticadas, lo que las expone a juzgamientos sexistas y machistas y a comentarios misóginos que les restan credibilidad frente a sus oponentes hombres. Los resultados de las elecciones locales de 2023 son prueba de la gran barrera que enfrentan las mujeres en este ámbito.
Cuando se lograr repartir de manera de más equitativa las labores de cuidado entre hombres y mujeres, con políticas familiares, servicios e instalaciones, equilibrando la vida laboral y familiar, liberando tiempo para que las éstas lo puedan dedicar a su proyecto profesional, permitirá reducir las barreras para alcanzar una equidad laboral OECD (2023). Además, la CEDAW, señala que es urgente incentivar a las mujeres a participar de la vida pública y política, fortaleciendo sus capacidades de comunicación y liderazgo.
En definitiva, es importante implementar las recomendaciones de la CEDAW señaladas en el artículo 11 para abarcar el trabajo como un derecho inalienable, acceso a las mismas oportunidades, elegir libremente la profesión y el empleo, a seguridad e igualdad de remuneración, a una seguridad social y a un espacio libre de discriminaciones.
Un análisis de Vanessa Ramírez y Sofía Hernández, profesionales del equipo de incidencia de la Corporación Justicia y Democracia.
Referencias bibliográficas:
🟣Avendaño, A & Cote, H. (2024). Panorama de la igualdad de género en Colombia. Departamento Nacional de Planeación. https://www.dnp.gov.co/publicaciones/Planeacion/Paginas/panorama-de-la-igualdad-de-genero-en-colombia.aspx
🟣Cordero, Y. (2024). Trilogía en la igualdad salarial: cuando ser mamá, cuidar y trabajar confronta la igualdad. Universidad de los Andes. https://cider.uniandes.edu.co/es/igualdad-salarial-cuidar-trabajar-09-24
🟣Dejusticia. (2023). Terna de mujeres para fiscal general. https://www.dejusticia.org/terna-de-mujeres-para-fiscal-general/
🟣El Espectador. (2024). El gabinete de Petro hoy no es paritario como lo prometió en campaña. https://www.elespectador.com/genero-y-diversidad/las-igualadas/el-gabinete-de-petro-hoy-no-es-paritario-como-lo-prometio-en-campana/
🟣Infobae. (2024, 16 de agosto). Ella es Iris Marín, la primera mujer defensora del pueblo en Colombia. https://www.infobae.com/colombia/2024/08/16/ella-es-iris-marin-la-primera-mujer-defensora-del-pueblo-en-colombia/
🟣OECD (2023), Igualdad de género en Colombia: Hacia una mejor distribución del trabajo remunerado y no remunerado, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/82e9b4e2-es.
🟣OHCHR. (1979). Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. https://www.ohchr.org/es/instruments-mechanisms/instruments/convention-elimination-all-forms-discrimination-against-women
🟣Plaza Capital. (2024). Así va la participación política de las mujeres en el gobierno de Gustavo Petro. https://plazacapital.co/ciudadania/7594-asi-va-la-participacion-politica-de-las-mujeres-en-el-gobierno-de-gustavo-petro
🟣Presidencia de la República de Colombia. (2024, 9 de agosto). Tres mujeres conforman la terna presentada por el presidente Gustavo Petro al Congreso para elegir Defensora del Pueblo. https://www.presidencia.gov.co/prensa/Paginas/Tres-mujeres-conforman-la-terna-presentada-por-el-presidente-Gustavo-Petro-al-Congreso-para-elegir-Defensora-240809.aspx
🟣Registraduría Nacional del Estado Civil. (s.f.). Igualdad entre hombres y mujeres en los cargos de elección territorial. Observatorio de la Democracia. https://observatorio.registraduria.gov.co/anexos/igualdad_entre_hombres_y_mujeres_cargos_de_eleccion_territorial.pdf
🟣Sánchez, J. (2024). Desigualdad entre hombres y mujeres en el trabajo registró una baja histórica, según el Dane. Infobae. https://www.infobae.com/colombia/2024/06/29/desigualdad-entre-hombres-y-mujeres-en-el-trabajo-registro-una-baja-historica-segun-el-dane/#:~:text=En%20mayo%20de%202024%2C%20el,cuando%20se%20ubic%C3%B3%20en%2010%25
🟣Ministerio de Educación Nacional. (2025). Las mujeres siguen ganando terreno en la educación superior en Colombia . Recuperado de https://www.mineducacion.gov.co/portal/salaprensa/Comunicados/423751:Las-mujeres-siguen-ganando-terreno-en-la-educacion-superior-en-Colombia
🟣Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer. (2023, 26 de octubre). El Observatorio de Violencia Contra las Mujeres en Política insta a reconocer las violencias ejercidas contra candidatas del país . ONU Mujeres Colombia. Recuperado de https://colombia.unwomen.org/es/stories/noticia/2023/10/el-observatorio-de-violencia-contra-las-mujeres-en-politica-insta-a-reconocer-las-violencias-ejercidas-contra-candidatas-del-pais