La CIDH reconoce la importancia de promover estándares para fortalecer la protección de la libertad académica en las Américas. Esta libertad es un derecho humano esencial e interdependiente que facilita el ejercicio de diversos derechos, incluyendo la libertad de expresión, educación, reunión, asociación, igualdad ante la ley, libertad de conciencia y religión, así como el acceso a la cultura y al progreso científico.